jueves, 31 de diciembre de 2009

31-12-09

Siento haber tardado tanto en escribir, pero aquí está la nueva y esperada entrada del diario de Mike Write.

Maldita crisis. Maldita y puñetera crisis. No hay trabajo ni para los cazarrecompensas.
Ya hace mucho que nadie aparece por mi oficina para pedirme que le solucione algo y el teléfono ha sonado en contadas ocasiones: Uno que se había equivocado de número, otro que si podía hacerle de chófer (colgué al momento), mi amigo Jake preguntando qué tal me iba, un tipo del barrio que salvé para darme las gracias y felicitarme el fin de año, etc. Y las llamadas de mi amigo de la policía para avisarme de que tal se ha fugado cuando lo llevaban al juzgado, de cuál es el delincuente por el que más recompensa se paga... Me ayudan un poco, no sólo en lo económico, que tengo suficiente como para salir de ésta, sino también para mantenerme en forma y no perder los hábitos de investigación. Pero aun con todo, yo no puedo vivir de esto, necesito volver a la acción.
Bueno, con el tiempo todo pasa, y mientras tanto paso el rato con Jake.


Abro otra vez el diario porque ha ocurrido algo increíble. Poco después de escribir la anterior entrada, ha llegado una pareja que me ha contado que su hija ha sido secuestrada y que querían que yo me hiciera cargo por mi experiencia y efectividad.

Tengo que escribir más en época de vacas flacas.